El Almacen de la Memoria

Tal vez muchos vecinos todavía no sepan que nuestro Partido, Zárate, con alrededor de 120.000 habitantes, tiene una particularidad que lo diferencia del resto de la provincia y del país: la distribución de energía eléctrica está en manos de una Cooperativa de vecinos, la que debido a la densa zona industrial donde está asentada se convierte en la cooperativa eléctrica con mayor facturación de las 200 cooperativas de la Provincia de Buenos Aires, y la segunda en todo el país.
Esta situación de privilegio se ha consolidado ante el proceso de reactivación industrial que vive el país ininterrumpidamente desde el año 2004, con un aumento de la demanda de energía y, también, un aumento en las tarifas para grandes usuarios autorizada por el gobierno en los últimos meses.
Al tratarse de una empresa de economía social, esta enorme masa de facturación de energía debería traducirse en excedentes repartibles entre los titulares de medidores de energía residenciales, sus asociados, tal como lo establece su Estatuto y la Ley de Cooperativas.
Esta distribución de excedentes se podría realizar, segun lo decidiera la Asamblea Ordinaria, de diversas formas: en acciones representativas que capitalicen la empresa social, en retornos en efectivo, o incluso en mecanismos legales de bonificaciones tarifarias respecto de los cuadros tarifarios de energía que aplican las empresas privadas.

Nada de esto ocurre en la CEZ, ya que a pesar de su clara situacion de privilegio en el marco del cooperativismo eléctrico argentino, con una facturación a anual de $50.000.000.-, sus balances en estos años no han arrojado excedentes (rentabilidad), sino pérdidas.

Y, paradójicamente, la Cooperativa del país que más factura también es la que tiene las tarifas más altas de energia en la provincia.

Como explicáramos en el año 2000 y debemos volver a señalar aún con más énfasis en el año 2006, la razón por la que esta privilegiada Cooperativa nunca reparta excedentes entre sus asociados puede deberse a dos alternativas:

a) Una pésima gestión por parte de sus autoridades, que incurriría en gastos muy superiores a los de una sana administración en un marco de caos organizacional,

b) Un ocultamiento de los excedentes a través de mecanismos contables que inflen costos, gastos, honorarios y facturaciones.

También, por supuesto, la causa puede ser una combinación de ambos factores.

Si bien durante la era Mendía/Graciarena la segunda opción parecía ser la más utilizada, en la actual era Mangini & Asociados, lo más probable es que se produzca una combinación de incapacidad más desvío de fondos, como quedó demostrado en el caso de los deficientes servicios de aguas y cloacas, donde la CEZ durante cuatro años es responsable de la contaminación masiva del agua pública de red al no haber aplicado las medidas correctivas comprometidas contractualmente, en los pozos de extracción con niveles de nitratos que duplican el máximo permitido por la legislación vigente.

Sin dudas, el personaje paradigmatico de la traición consumada a partir de agosto de 2003 al pueblo de Zárate, sea José Luis Mangini, DNI 14.849.891.
Nacido en Trenque Lauquen el 15 de abril de 1962, afincado en Zárate a fines de la década del 80. Abogado.
Desconocido para la mayoría de los zarateños hasta el año 2002, patrocinó a los denunciantes contra la anterior gestión, para luego desde la Presidencia de la CEZ traicionar a sus patrocinados violando la ética profesional.
En el foro local son pocos los colegas que no lo desprecian.
Luego de negarse a devolver los servicios sanitarios al Municipio durante dos años presentando incluso un «plan alternativo de obras» a cargo de la CEZ, tuvo que devolverlos en el 2006 pagando pesadas multas.
Mentiroso patológico, salió a decir que con la rescición habían «cumplido la palabra» (?).
Colocó a un abogado de Pergamino al frente de la Asesorìa Legal, a quien le paga jugosos honorarios.
Ni siquiera reunió las condiciones para poder votar en el 2004 y en el 2005, por no pagar la luz de su domicilio ni de su estudio, a pesar de ser el Presidente de la CEZ.
En octubre del 2006 vence su mandato, pero se presenta para la reelección ya que, segun sus propias palabras "voy a quedarme en este sillón hasta que me muera." Un enfermo del poder.