El texto de la nota, que no fue publicado en la versión digital del matutino, es el siguiente:
"Ahora Mangini dice que no va a pagar las deudas de la CEZ"
En una reciente conferencia de prensa , el Presidente de la Cooperativa Eléctrica de Zárate le comunica a la ciudadanía que la CEZ “no le debe nada” al Municipio por el Contrato de Concesión Cloacal, desconociendo una deuda que la propia Cooperativa firmó con Bernués el 29 de diciembre del 2005.
La deuda que la CEZ reconoció con la ciudad de Zárate ascendía al 31 de marzo último a $2.231.456.-, en concepto de 10 meses de cánones contractuales adeudados ( $596.426.-) más las multas aplicadas por el ECOSS ($1.635.000.-) por los gravísimos incumplimientos por parte de la CEZ del contrato firmado en el año 2001.
Hace cuatro meses, el 31 de marzo, a espaldas de la población, Bernués y Mangini firmaron dos documentos: un “Acta de Restitución de Bienes” afectados al servicio, y un curioso “Acta Acuerdo” donde de la devolución de los bienes surge “un saldo a favor de la CEZ” por $242.550,50.-
Segun el Acta Acuerdo, esta misteriosa diferencia a favor de la CEZ “se compensará con las deudas de canon de la CEZ con el Municipio, y con cualquier otro rubro compensable entre las partes.”
Una simple cuenta aritmética da como resultado que este supuesto saldo “a favor” de la CEZ, no alcanza ni para pagar la mitad de las deudas de canon, quedando todavía 2 millones de pesos de pesos a favor del Estado Municipal. que Mangini al mando de la CEZ no piensa pagar. Veamos:
Deuda de la CEZ con el Municipio al 31 de marzo: $2.231.456.-
Saldo “a favor de la CEZ” por los bienes devueltos: $242.550,50.-
Deuda resultante de la CEZ a favor del Municipio
luego de compensar el saldo: $1.988.905,50.-
Pero Mangini no piensa pagarle un peso a Zárate, tal como lo adelanté en una columna de La Posta en marzo de este año (Ver LA POSTA de marzo: "¿Se viene un pagadiós?")
Muy por el contrario, el mentiroso Mangini dice que es el Municipio el que le debe a la CEZ, en un acto de inmoralidad que sólo se puede entender en un marco de oscuros pactos entre las partes para repartirse beneficios en contra de la economía y de la salud de todos los zarateños.
A diez días de estas declaraciones, el silencio del Municipio es gravísimo, teniendo en cuenta que con ese dinero Bernués pensaba capitalizar el “Fondo Fiduciario” para iniciar algunas de las obras de saneamiento que Zárate reclama con urgencia desde hace diez años.
¿Cómo se financiarán ahora las obras, si Mangini no va a pagar un peso de lo que la CEZ le debe al Municipio y el Municipio no se los exige?
¿Son concientes de las graves responsabilidades penales que todo esto les puede acarrear a ambas partes?
¿Qué están haciendo los concejales que primero aprobaron el Convenio de Rescisión, no controlan el cumplimiento de sus cláusulas y por último, aprueban la creación de una Sociedad Anónima y de un Fondo Fiduciario integrado con multas que ahora no se piensan pagar?
¿Pedirán la remoción imediata del Intendente por ineptitud manifiesta uy por icumplimiento de los deberes del funcionario público?
¿Son concientes todos estos funcionarios de que están condenando a Zárate por años a vivir, literalmente, entre la putrefacción cloacal ?
La CEZ sigue violando los compromisos asumidos con la evidente complicidad municipal.
Bernués & Cía se dedican a cobrar sus sueldos y a aumentar el gasto burocrático de los servicios sanitarios, “acomodando” en la Sociedad Anónima a diez directores y síndicos , siete de los cuales son abogados, y enviando al HCD un proyecto para crear un “nuevo” ECOSS, sin siquiera un Plan de Gestión o un Plan de Obras para controlar.
¿Qué van a controlar ahora a los propios si antes no controlaron nada a los “ajenos”, y ahora no le ejecutan los incumplimientos?
Mientras tanto, 50.000 zarateños siguen con sus pozos ciegos rebalsados periódicamente, 40.000 zarateños seguimos sin poder tomar agua apta para consumo de nuestras canillas, y todos nuestros efluentes cloacales son vertidos sin tratamiento al Río Paraná y a distintos bañados periféricos a nuestra ciudad, contaminando el agua, el suelo y el aire que respiramos todos los zarateños..
La multitudinaria pueblada de enero del 2002, que promoví y en la que participé junto a miles de vecinos espontáneos con el único interés de cambiar la realidad social en la que vivíamos los zarateños, justamente por la connivencia CEZ-Municipio, se ve hoy pisoteada por dirigentes que utilizaron a la gente para controlar una caja de casi 100 millones de pesos anuales en su propio beneficio.
Dirigentes que en lugar de realizar las obras que mejoren la calidad de vida de su pueblo, se dedicaron a pactar negocios entre ellos en contra del Bien Común, repitiendo cada uno de los viejos vicios políticos que el pueblo repudió en las calles.
Hoy nuestra comunidad sufre bajo la administración de una cleptocracia inoperante que costará décadas revertir, producto de un profundo desamor por la ciudad y por su gente.
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