Perón toma partido

El 1º de mayo de 1974 , Día de los Trabajadores, el General Perón deja bien en claro de qué lado está entre los dos bandos que se disputaban la herencia del movimiento de masas que lo seguía desde el 17 de octubre de 1945.
Un año antes, el 20 de junio de 1973, los esbirros de López Rega torturaron en el Hotel Internacional del Aeropuerto de Ezeiza a algunos zurditos que capturaron en la masacre desatada para evitar que los zurdos lleguen el Palco.
Nótese el fervor de José López Rega cuando Perón habla de que "todavía no sonó el escarmiento" para los que asesinan a los dirigentes sindicales que lucharon 20 años.

Sin dudas, un documento histórico.

Dos años después, las Fuerzas Armadas se harían cargo del "escarmiento" preanunciado por el General argentino, con la venia del Departamento de Estado de EEUU, a través de Henry Kissinger.

El escarmiento (el autodenominado Proceso de Reorganización Nacional) dejo un saldo de decenas de miles de muertos y desaparecidos, la mayoría de ellos trabajadores, y una deuda externa diez veces más grande que en 1974.