La escalada de violencia en la frontera de Israel con el Líbano hace sospechar que el objetivo militar declarado por Bush hace tiempo, Irán, está muy cerca de ser alcanzado.
El grupo armado islámico que integra el gobierno del Líbano, Hezbollah, es el objetivo de los últimos ataques israelíes que, obviamente, cayeron sobre las poblaciones civiles con su rojo saldo de daños colaterales.
Hezbollah tiene una histórica vinculación con el gobierno iraní, por lo que no sería descabellado pensar que las ojivas misilítisticas del Mundo Civilizado comiencen a apuntar contra el nuevo villano de esta película que ya ha elevado el precio internacional del barril de petróleo cerca de 80 dólares, para benéplácito de las companías petroleras multinacionales que ven una horizonte de 30 años de ganancias fabulosas al ritmo del "choque de civilaciones" impulsado por Washington.
Las grandes, las que controlan más del 90% del mercado mundial, son unas pocas y tienen ganancias impresionantes: British Petroleum ganó 15.371 millones de dólares en 2004, Exxon Mobil 25.330 millones, Royal Dutch/Shell, 18.183 millones, Total 11.995 millones de dólares... La española Repsol ganó 1.950 millones de euros aunque tuvo un resultado operativo de más de 5.000 millones de euros.
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