La biblia y el calefón.
Cronistas de Veintitrés entrevistaron a Dolina, y la charla casi termina a las piñas por el tono de las preguntas que disgustaron al Negro.
Aquí, los detalles de una entrevista que revela la confusión de una época que une en la defensa de Kirchner a Hadad con Verbitsky, a Dolina con Feinmann. En fin...
1 comentario:
Creo que el que escucha y lee a Dolina tiene bien en claro que al Negro no le pasó nada, que no se volvió facho por pasarse a Radio 10. Nos vamos a seguir haciendo los giles y obviando el caracter tendencioso de gran parte del periodismo?
Y cuando dicen que Dolina se tiene que bancar cualquier pregunta por ser famoso, me parece una visión patética de la fama, derivada de las enseñanzas del periodismo mas bochornoso del espectáculo.
El negro es un tipo de la cultura y del arte, no es político, ni periodista, ni mediático... y a los críticos les digo que lean entrevistas menos tendenciosas y entenderan porque fue el paso de radio, pero si van a encarar el tema con los prejuicios tipicos argentinos, ni lo intenten porque pierden tiempo, van a tener las mismas conclusiones que tienen ahora...
Un saludo
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