Muchas veces uno se encuentra con textos con los que simpatiza, con los que disiente o con los que simplemente te sentís indiferente. O aquellos textos donde te salteás el 90 % del material buscando una idea, un dato, algo.
El siguiente es uno de esos que suscribiría línea por línea.
Lo escribió un tipo que se murió el sábado pasado, al romperse la crisma luego de resbalarse en su casa.
Tenia 48 años, era periodista, y se llamaba Claudio Uriarte.
Haraganes o fast readers, abstenerse. El texto se llama “Contribución a la crítica de la verdad periodística”
Un fragmento aquí, el resto en el blog "Malas Palabras"
El siguiente es uno de esos que suscribiría línea por línea.
Lo escribió un tipo que se murió el sábado pasado, al romperse la crisma luego de resbalarse en su casa.
Tenia 48 años, era periodista, y se llamaba Claudio Uriarte.
Haraganes o fast readers, abstenerse. El texto se llama “Contribución a la crítica de la verdad periodística”
Un fragmento aquí, el resto en el blog "Malas Palabras"
La gente ya no es culta: es informada. Las conversaciones se vuelven intercambios de cocktail, pases de salón, slogans de estúpidos de Flaubert, contraseñas universitarias mal aprendidas. La capacidad de atención y concentración disminuye. Cualquier intensidad es tachada de “autoritaria”, “terrorista” o “loca”. La filosofía universal es el esceptisismo vulgar, el cinismo de barrio.
1 comentario:
Excelente el texto! Lamento mucho que su autor ya no pueda hacer este tipo de aporte,pero confío en que uds. seguirán buscando en la web joyitas como ésta.
Gabriela
Publicar un comentario