12.11.07

Qué linda que es la libertad...
















Para los que saben usarla.
El tema es que sin responsabilidad, no hay libertad posible.
Pongamos el ejemplo del tránsito, en ciudades que suelen tener más autos que bicicletas.
Sería copado no tener que parar en cada esquina, circular en cualquier direccion, cruzar la calle en medio de la cuadra en una avenida muy transitada o clavar los frenos en pleno acceso norte para prender un pucho o atender el celu.
Seríamos más libres.
Aunque pensándolo bien, lo más probable es que sin semáforos ni normas de tránsito, la libertad nos durara poco. Muy poco.
En la sociedad pasa lo mismo.
Algunos piden más libertad pero no sabrían usarla sin dañar a terceros.
Y en una sociedad donde el respeto a la norma brilla por su ausencia, el camino de la libertad es el camino del fascismo. Hoy lo vimos en la tele, en referencia a los tranportistas que no quieren que los multen por violar las normas de tránsito en Capital.
Se enfentaron con los legisladores, y después con la policía. Un par de cabezas rotas y la promesa de "no innovar" hará que nadie cambie. Seguiremos viendo transportes con la chapa borrada, pasando semáforos en rojo o mal estacionados.
Algo similar ocurrió en el Casino flotante, hace un par de días, donde el negocio del juego en el barco era disputado por dos gremios.
O en Ezeiza, donde los empleados de una empresa privada abren valijas en busca de objetos de valor con la complicidad de los controles militares.
La respuesta del gobierno fue prohibirle el ingreso a un periodista de los sectores de embarque y preembarque.
Que el delito exista, pero que no se sepa.
"Donde manda la patota", se llama un excelente y premonitorio libro sobre la violencia en el futbol del colega Gustavo Veiga.
Lo escribió hace casi 20 años, pero parece escrito ayer.
Los "violentos" del futbol, amparados por la dirigencia, se matan entre ellos y ya se han cargado a decenas de hinchas que sólo iban a disfrutar de un partido.
Los "violentos" del sindicalismo, amparados por tipos que tienen linea directa con el Presi y suelen vivir en estancias que sus afiliados, los que trabajan, no podrían adquirir ni trabajando diez vidas seguidas.

La sociedad civil es rehen de corporaciones que no le rinden cuentas a nadie.

Y que eligen a nuestros gobernantes para asegurrase de que todo siga igual.
Así es como funciona.
Qué linda que es la libertad. Con todo respeto.


2 comentarios:

MM dijo...

Linda la Libertad, lástima los que están obligados de preservarla y garantizarla...

Anónimo dijo...

se nos fue el foro, se nos fue...
;(

Como se nota ke criticar en gratis... ahora ke hay ke gastarse en poner una "verificacion" ya nadie hace ningun comentario...!



Ah... y muy bueno el texto!