13.9.07

De la lluvia, la sopa y los tenedores

Como si hubiesen asumido que por su carisma o por su gestión nadie los va a votar, los sectores justicialistas de Zárate basaron sus gestos "políticos" desde el 2005 hasta hoy en codearse entre sí para aparecer como los bendecidos por el Frente para la Victoria Auténtica de lo Mismo (léase, el matrimonio de acumulación ganancial Néstor-Cristina).

En otros distritos, y también en este, se han sumado radicales y socialistas pugnando por un lugar bajo la sombra oficial.
Esto no habla de otra cosa que de la absoluta falta de propuestas de los políticos que quieren gobernar una ciudad arrasada.

La política de la caja ha hecho desaparecer a la mayoría de la oposición, pero también al oficialismo.

En Zárate, el sector que propone a Furlan como Intendente dio a conocer hoy un "Comunicado" (¿Nº1?) donde aseguran que ellos son los verdaderos representantes de Kirchner en Zárate.
Y no como sugieren "algunos", acerca de que se quedarían sin poder usar los preciados símbolos del FpV.
(Parece que la imagen de Juan y Eva, otrora omnipresente en las boletas del PJ, hoy cayó en desuso porque no asegura fondos públicos)

A Bernués, por su parte, se lo puede ver en su video promocional en Atucha, con la cortina de una calamaresca cancion de pegajoso gusto, extendiéndole los brazos en súplica al Presidente Kirchner como diciéndole "-Abrazame que me caaigo..."

Ambos, Furlan y Bernués, acérrimos moranistas en los 90, fueron duhaldistas cuando el Cabezón tenía mando, tropa y caja.
Ahora se disputan los sellos kirchneristas.

"-Yo fui Kirchnerista primero que vos, ¡canté!", parece decir el Abel por todo mérito.
"-Lo que pasa es que yo sí tengo códigos", responde el Omar por lo bajo.

Fueron variando de lealtades, salvo una: la lealtad al que detenta el poder de turno.

Peronismo puro, al menos de Menem para acá.

Son políticos que sólo esperan ser mojados por la lluvia de votos que caigan desde la cabezas de la barlota, incapaces de generar la convocatoria legítima de su pueblo, de sus vecinos.

El problema es que en lugar de votos a lo mejor lo que llueva en octubre sea sopa, otra vez.

Lo más seguro es que el caldo electoral nos encuentre, a nosotros, los consumidores de esta democracia en polvo para diluir, con los tenedores en la mano.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pablo: te estimo mucho pero no hay atajos. A la política de caja y a los arribistas de todo pelaje que abundan en zarate hay que oponerles una salida obrera y auténticamente socialista, o sea desde fuera del régimen. Incluyendo en esto al cooperativismo, que sólo es valido como una experiencia de transición a una salida real.