Una frase popular dice "todos tenemos un muerto en el placard".Se refiere a que difícilmente una persona con cierta trayectoria pública no tenga algo escondido en el archivo que lo dejaría malparado en su presente. Pero lo de Sergio Villordo, intendente ultrakirchnerista de Quilmes, sobrepasó la metáfora. Parece que el hombre no tendría un muerto en el placard, sino en el freezer.
Se lo acusa de haber atropellado dando muerte a un hombre con un auto, levantar el cadáver y esconderlo en un freezer la noche del 31 de diciembre de 2003. Uno de los medios que investigó el caso, "Perspectiva Sur", acaba de recibir el estallido de un artefacto explosivo en la puerta de sus instalaciones. Si bien se trata de un hecho de caracter privado, al estar implicado el titular del Ejecutivo Comunal representa de un claro interés público.
Ovbiamente, este caso no ocupa en los medios nacionales ni el 0,1% del espacio que ocupan los casos Dalmasso y García Belsunce. Toda la información, aquí.
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